La huelga general celebrada ayer nos debería hacer reflexionar a todos.
Un país no puede estar en permanente espera. Llevamos meses en Castilla La Mancha esperando que la Presidenta Cospedal proponga proyectos que ilusionen a la ciudadanía. Los tres meses del Gobierno de Rajoy tampoco nos hacen albergar esperanza alguna.
A pesar de la situación económica mundial, no se puede basar la acción de un Gobierno en el recorte por el recorte. Son precisas alternativas de futuro que nos hagan vislumbrar la luz y el camino hacia el que tenemos que dirigirnos como sociedad.
Deberíamos posponer la rivalidad política para ser capaces de elevar el discurso por encima de las siglas del partido (la sociedad nos lo agradecerá) y definir la estrategia que concrete el camino por el que tenemos que discurrir en los próximos años
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