El Partido Popular está acorralado. La financiación ilegal histórica del partido está saliendo a la luz. Ahora hay que demostrarla en el juzgado. Documentación existe a raudales. Es cuestión de ir entrelazando los datos para poder demostrar lo que toda la ciudadanía ya sabemos, que los papeles de Bárcenas son la punta del iceberg de la Gürtel.
¿Cómo se pueden reunir 38 millones de euros en Suiza si no es a través de muchas complicidades que han aportado estas cantidades? A ello habría que sumar las cantidades gastadas en estos años en Campañas Electorales y otros eventos.
Si yo fuese el juez sería tan sencillo (lo de sencillo no es tal por la cantidad de documentación) como requerir, desde que conocemos el despropósito, todos los apuntes contables del Partido Popular, la documentación depositada en Hacienda, todas las adjudicaciones de contratos a empresas en las Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos pertienentes... Y ponerse a trabajar concienzudamente.
Sería muy triste para nuestro sistema que los actos pudiesen prescribir.
Sería muy triste y sería reirse, una vez más, de los ciudadanos de a pie de este país que estamos sufriendo a diario la política de recortes sin sentimientos de este gobierno.
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